14 marzo 2007

La gente de Berlin

Ya he mencionado en más de una ocasión que Berlin es una ciudad que se nota que bulle, es el lugar para estar, de moda, se nota la creatividad, la ciudad irradia juventud...Y claro, es obvio que la gente más in este por esta ciudad...más o menos. Y los barrios del este cercanos al centro se han puesto muy de moda, y tienen unos alquileres considerables, y unas tiendas de objetos extraños de todo tipo, y sobreviven. Puedes ver una pequeña tienda de discos, especializada en música independiente, con no mucho material pero muy cuca, y uno se pregunta como es posible que subsistan...Pero es que ahora mismo en Berlin es posible...Como es posible encontrar tiendas de segunda mano con los objetos más fashion, o galerías de arte por doquier, o exposiciones y objetos de arte en venta en cualquier bar o local.

E incluso se nota que ahora mismo Berlin es una de las fuentes de tendencias que luego se expanden por Europa, robando un poco el papel de Londres, aunque sin llegar a ser Tokyo, pero desde luego mucho más que lo que es ahora mismo Barcelona, si es que aceptamos que hubo un tiempo alrededor de los 90 en que tuvo su momento de gloria, pero se escapó, aunque queda quizás un poso con el que Berlin parece empatizar. Y se nota que la gente viste diferente al resto de la Alemania que he visto, los que viven allí no lo notan, parece normal, pero ciertamente hay una tendencia, un estilo propio de la ciudad, algo así como una juventud y una actualización de lo antiguo, pensando en el hoy usando el pasado. La gente de fuera si lo nota, incluso el otro día me comentaban, que Berlin estaba bien para visitarla pero que vivir allí, uy, demasiado estrés para mantenerse a la moda, y es que esta claro que algo se mueve en la ciudad y bastante...

Una ciudad que en ciertos barrios marca records por la juventud de su población, parejas jóvenes con niños, lo notas en los parques paseando...es difícil ver una zona donde la gente supere los 60 de media. En los parque ves gente jugando a la petanca pero no se trata de los jubilados, no se trata de gente joven, o padres con sus niños...Ah, que diferencia con Barcelona, donde todos los jóvenes nacidos en la ciudad se ven obligados a exiliarse de la misma, ya sea al extranjero, ya sea al extrarradio, y cada vez el extrarradio es más lejano...Disneylona se ha convertido en una ciudad para los abuelos, los turistas y los inmigrantes que atienden a estos turistas...a precios de parque de atracciones, pero en fin esa es otra historia...a tener presente ahora que se acercan las municipales...

Así que el domingo de camino al parque, los colegas me comentan lo fashion que es el barrio por el que pasamos, que si tal y cual, que si por aquí vive tal famosete y tal. Y cuando volvíamos del parque, pues nos cruzamos con el que aparece en la foto, habitante de esa zona fashion de Berlin. Y sirva como homenaje a las lectoras del blog, que seguro que en mayor o menor medida han reconocido a Daniel Brühl en la foto, el protagonista de Good Bye Lenin o Salvador, y estarán encantadas...Curioso eso de cruzarse alguien conocido en el extranjero, que hace gracia no por el famoso en si mismo, sino porque es un famoso extranjero (a medias, vale, solo a medias) en una ciudad extranjera...Así que avergonzando a mis anfitriones me lo monté para tomarle una foto tal como venía, por que lo suyo habría sido pedirle permiso y salir con él, pero vamos no soy un fan ni tengo la cara para ello. Así que me hizo más gracia pillarle tal como venía, más natural, aunque intentando disimular, en su jeta se nota que de disimulo nada...Pero queda auténtico...como sabe quedar bien ante la cámara, no como otros...

5 comentarios:

Unknown dijo...

Se agradece el homenaje ;)

Curioso eso del momento en que cada ciudad es o no fashion...

Cristina dijo...

Si pillas a Viggo Mortensen, me lo envías, plis... :DDDD

pensando en el hoy usando el pasado

parece un trabalenguas ;) pero ¿no es lo de siempre? :D

Anónimo dijo...

Al pinche ese me lo he encontrado ya tres veces. Una de esas veces fue en el bar aquel al que fuimos el sábado.

Me ha parecido muy interesante lo que has escrito. Quizá podría anyadir que la ebullición de la que hablas en Berlín está decreciendo con respecto a lo que fue durante la década de los noventa. Aun así, me parece que es una de las ciudades europeas más interesantes y con más calidad de vida.

La gran diferencia entre Barcelona y Berlín, y esto ya lo has dicho tú, es la cantidad de gente joven. Yo anyadiría también que no es sólo que haya gente joven, sino que es gente muy vitalista. Y para eso da igual la edad que se tenga, la verdad. Si a eso le sumamos una ciudad que está continuamente en fase experimental (por azares del destino, guerras y muros varios), que es un continuo vive y deja vivir (hablo en general, claro), tenemos un precioso caldo de cultivo en el que tan sólo hay que esperar a que algo interesante ocurra. Cuando juntas a mucha gente con muchas inquietudes y muy diversas, los resultados emergen como por arte de magia.

Fácilmente podría acabar Berlín como Barcelona. Pasará cuando la gente con inquietudes sea substituida por personas que no las tienen: cuando los creadores sean substituidos por consumidores. Es lo que pasó con Barcelona: los creadores de Barcelona (la gente con inquietudes) está siendo substituida por gente que sólo viene a consumir: turistas (qué me ofrece esta ciudad?).

No sé, me voy a fumar.

Anónimo dijo...

ves, siempre hay alguién que sabe decir las cosas mejor...Toda la razón te doy...

Anónimo dijo...

Seguro que es Daniel Brühl? O sólo alguien que se le parece?