24 diciembre 2010

Algunos tebeos '10

Otro año de lecturas acumuladas, unos 150 tebeos (tebeo arriba tebeo abajo) en 7 idiomas, que son menos tebeos y menos idiomas que el año anterior. Y como de costumbre un resumencillo, no está todo pero si todo lo que esta tiene su qué. Y se nota la crisis, tanto en lo que publican las editoriales, que asumen menos riesgos, como en la venta que paraliza o cancela series que eran más que interesantes, una lástima, habrá que buscar alternativas o conformarse. Pero aunque hay editoriales que desaparecen, otras se recogen, también aparecen nuevas propuestas.

Pero vamos con el resumencillo y lo haremos empezando con los que diría son nuevos in the house, autores que hasta el momento no tenía controlados pero que han entrado en las estanterías como nuevas presencias.



Empezando por el manga, por ser lo más lejano, y por ser el que ha aportado un autor todavía desconocido por aquí, pero un clásico en el Japón, por fin hemos visto publicadas obras fundamentales de Shigeru Mizuki, que seguro serán premiadas el año que viene, o lo merecen. NonNonBa, presenta las historias de fantasmas de un Japón rural, y la magia de la fantasía, Operación Muerte el sinsentido de la segunda guerra mundial desde el punto de vista del bando japonés y las propias memorias del autor. Y Kitaro, presenta el primer volumen donde se ve la mitología monstruosa nipona. Los tres geniales, de lo mejorcito del año.

Los otros japoneses que han entrado son Tsugumi Oba & Takeshi Obata que con los dos números de Bakuman publicados cuentan las interioridades de la producción de manga, interesante y la historia está bien llevada, aunque con los tópicos del shonen por ahí presentes. No deberían ser nuevos, pero es que todavía tengo pendiente Death Note.


De tierras más cercanas, el italiano Davide Osenda nos dejo un buen sabor de boca con la Última lección en Gotinga, tebeo matemático donde explica algo de la teoría de los infinitos, muy interesante. Camille Jourdy hace en la trilogía de Rosalie Blum, un buen trabajo de costumbrismo y retrato de la soledad desde distintos puntos de vista, interesante como los detalles del primer tomo influyen en los del segundo y tercero, todo muy pensado. Más veterano y no del todo nuevo en la estantería David Prudhomme, que nos cautivo con Rebétiko, un tebeo sobre ese estilo musical griego, ligado a los bajos fondos y las clases obreras.



Charles Dutertre con esos recuerdos de infancia en Pirueta, cuando iba a la granja de sus abuelos. Más recuerdo infantiles, los de Marzena Sowa dibujados por Sylvian Savoia en Marzi 1984-1987, recuerdos en la Polonia comunista. Sébastian Chrisostome presenta en ¡Nadad Libres! La historia de unos salmones que remontan el río muy divertida. Y un clásico que no teníamos pero ha entrado gracias a la edición integral, Frank Le Gall y su Theodore Poussin, gran dibujo de línea clara para aventuras marineras, preciosos escenarios y dibujo.

Continuamos con los sospechosos habituales, eso que ya han entrado en casa, y parece continúan entrando de forma más o menos regular.

Como los mangas de Naoki Urasawa, del que soy fan fan. Este año hemos visto concluir Pluto, una revisión de una historia clásica de Astroby del maestro Tezuka, modernizada con toques de los robots de Asimov y de Blade Runner, muy buena historia, y además corta para lo que es Urasawa. La otra es Cinturó Negre, la historia de la Ginger, la judoca que no quería hacer judo, historia shonen deportiva clásica, peor que Urasawa le sabe dar el tono en el que te atrapa, tanto por el deporte como por las relaciones entre los personajes principales y secundarios.



Otro fijo es Jiro Taniguchi, del que hemos tenido bastantes raciones este año, aunque lamentablemente es de esos autores poco comerciales, de los que siempre cae la amenaza de no ver series completas o de que se cierre el grifo. Este año dos de esas costumbristas que tanto gustan como Un zoo en invierno, donde recuerda los inicios de dibujante, y el Gourmet solitario, un agente de ventas que relata la comida que toma en locales de barrio, curioso y que da hambre. Luego más de acción Blanco, dos primeros tomos con las aventuras de un lobo y Sky Hawk, un western con samuráis colaborando con indios. Y para acabar Mi año. 1 Primavera, primer volumen de un albúm con guión francés y dibujo a color del japonés, sobre una niña con el síndrome de down.


Otro clásico es Hiroshi Harata, del que hemos ido siguiendo las historias de samuráis que publica Glénat, Relatos insolitos de samuráis, Promesas rotas, Orgullo de samurái y la Rebelión del emblema, todos con esas historias de honor exagerado y extremo que son tan entretenidas.


Y por suerte hemos podido disfrutar de nuevas entregas de Yotsuba! De Kiyohiko Azuma, super recomendable las aventuras de la niña del pelo verde. Y algún manga más hemos leído pero con estos ya va bien.


De origen norteamericano este año no he leído mucho, aunque eso sí podemos destacar tres autores, Joe Sacco con sus Notas al pie de Gaza, indispensable comic periodístico para entender algo más el conflicto palestino. Daniel Clowes y su Wilson, que no acaba de funcionar, pero tiene ese toque amargo y sutil que capta los tiempos actuales, y ese cambio de estilos homenaje a los comics de prensa, que siempre es interesante leerlo. Como interesante es Charles Burns, con el primer volumen de su nueva obra X’ed Out, un comic bizarro, con más que claras influencias de Tintin y William Burroughs, curioso a ver dónde va esta historia de alucinaciones y jóvenes artistas desestructurados.



De origen más cercano tenemos los tebeos europeos, con los de siempre, nuevas dosis de La Mazmorra, y las pequeñeces de Lewis Trondheim, La felicidad inquieta y Mi sombra a los lejos, en las que esta vez el autor visita Barcelona y Madrid entre otras anécdotas minúsculas, siempre geniales.



Otro ya clásico, Joan Sfar, nueva obra, Los viejos tiempos, genial, esperemos llegue a alguna conclusión, aunque con Sfar nunca se sabe, ni falta le hace. Y un cuento del Señor Cocodrilo, lleno de metáforas y personas devoradas, muy bonito y todavía estoy dudando para que edad sería más adecuado. De David B. continua la historia de entreguerras del siglo XX con Por los caminos oscuros. 2 Fantasmas y con una historia de fantasmas y piratas en el Rey Rosa, siempre con ese grafismo que hipnotiza.


Étienne Davodeau hace bd social y con Lulú Mujer desnuda ha hecho un buen tebeo sobre esos momentos de inflexión en las vidas corrientes, muy interesante. De Frederik Peeters hemos leído su Castillo de Arena, un precioso dibujo para un tebeo que podría ser un capítulo de Twilight Zone.


Del noruego Jason nos ha llegado un trabajo antiguo, El carro de hierro, una adaptación de una novela negra de su país, que como siempre me ha encantado, estoy rendido a este autor, y espero que el año que viene podamos ver las nuevas obras que ya han aparecido por el país vecino. Otro que no aparece por aquí y me toca seguir en original, es el alemán Flix, y no es sencillo pero su versión de Faust me ha parecido más que entretenida, difícilmente la veremos traducida por aquí, lástima.


Y para acabar este bloque europeo, mencionar al joven Bastien Vivès del que este año hemos podido disfrutar con los dos tomos finales de su trilogía del enamoramiento o el amor post-adolescente, como En mis ojos, impresionante la técnica narrativa escogida, una preciosidad, y Amistad estrecha, donde sabe tocar las teclas para que la melodía funcione. Y junto a Merwan le hemos leído los dos primeros tomos de Por el Imperio, un péplum inusual que está más que interesante.


Y pasando al bloque local empezar por Paco Roca, que con su Invierno del dibujante, seguro gana más de uno o dos premios de nuevo, brillante comic basado en los hecho reales en la que un grupo de dibujantes de Bruguera intentó crear su propia revista en la España gris de los 50, y su retrato de esos dibujantes de los que más o menos todos nos sabemos las firmas por leerlos en los tebeos de nanos. Simplemente genial. Pero además también hemos leído El ángel de la retirada, con guión de Serguei Dounovetz, habla de los nietos de los exiliados de la guerra civil en Francia y sus problemas de identidad y de no perder la memoria. Y Senderos, trabajos menos conocidos de Paco reunidos alrededor de una extensa entrevista realizada por Koldo Azpitarte.


Otro grande de la historieta actual es Manel Fontdevila, y a parte de su indispensable viñeta diaria en el Público hemos podido disfrutar de un nuevo recopilatorio de la Parejita, ¡Somos padres, no personas! Pero sobretodo hemos disfrutado del catalogo de la exposición Retrat del cronista que se llevó a cabo en su pueblo fantástico, esperando su nuevo trabajo, García, que promete bastante.



Otro indispensable en mi lista es Juan Berrio, no se pierdan su blog de escenas de la calle, este año hemos leído el recopilatorio de la Tirita, tira de prensa para público infantil, pero que el adulto disfruta igual o más, y Dentro de Nada, la historia que se publicó en Humo, y claro su nuevo fanzine Usted está aquí, con muchos otros colaboradores habituales en estas historias costumbristas.

Y al fin hemos visto una nueva historia de Blacksad de Garnido y Canales, animales antropomórficos y buenas historias de detectives en los 50, en Francia lo petan con cada álbum. Y también hemos leído el Café Budapest de Alfonso Zapico, joven autor que habrá que ir siguiendo y ya prepara nuevo trabajo sobre Joyce. En este cuenta una historia de amor interracial en la Palestina de los orígenes del conflicto moderno.


Y de los jóvenes a los clásicos, a parte de Bruguera, este ha sido el año de Vázquez, con película y todo, así hemos podido disfrutar de reediciones de Los cuentos del tío Vázquez, y de sus últimas obras para adultos en el grueso recopilatorio Lo peor de Vázquez, y también del semblante biográfico by Vázquez escrito por inestimable Toni Guiral.

Estos son solo algunos de los autores que hemos leído este año, quizás deberían aparecer también Matsumoto & Eifuku, Hiroya Oku , Hideshi Hino, Yukito Kishiro, Bryan Lee O'Malley, James Sturm, Jeff Smith, Eddie Campbell, Fournier, Tardi, Wilbur & Conrad, Dupuy & Berberian, Bilal, Moebius, Larcenet, Blutch, Rabaté, Petillón, Christin & Mezieres, Muñoz & Sampayo, Antunes & Martin, Pellejero, Jan, Quim Bou, y unos cuantos más, pero esto ya es largo de sobra, y todavía quedan por leer unos cuantos, y que siga…

4 comentarios:

Bororo dijo...

Como cada año casi, lectura obligada, el post, que espero se vuelva referencia del genero y alguno de los referenciados.

Y del listado solo he leido uno y he estado a punto de comprar un par. Pero al final cayo Pyongyian de guy Delisle.

Por cierto, estan promocionando uno fuertemente en el FNAC, al menos con múltiples premios y sin dejarte ojear sin estripar. Seguro que lo conoce usted.

Anna dijo...

aquests posts són odiosos. Interessants, però odiosos. Com té temps de llegir tant??
Taniguchi apuntat (encara que faci venir gana) I com no, el del Paco Roca. I em miraré amb "carinyu" la resta que no em sonen... (trist...)

Ara....Manresa poble????? Serà pixapins.... Aquest del Clot no se'ls pot treure de la línia 1 de metro....

(comentari fet des de la Pixi. Palm rules!)

Marta dijo...

Em sembla que ja sé a qui demanaré algun còmic en japo quan sàpiga alguna paraula més... :p

Pepi Toria dijo...

Qué barbaridad! me he cansado solo de ver las portadas!.
Si tuviera usted el mismo olfato para los negocios, seria como una Koplowitz! XD