21 marzo 2015

El marciano

El marciano de Andy Weir. El tema es sencillo, plantearse que pasaría si un astronauta en una misión a marte se quedará como naufrago. Luego la ejecución es de ciencia ficción dura de la clásica, un libro lleno de detalles técnicos en los que llega un momento que debes aceptar que todo sea plausible y bien documentado, o la lectura desde un punto de vista técnico te puede volver loco si intentas confirmar todo lo que se dice con una calculadora. Y tampoco es que vayas a tener ganas de parar a hacer cálculos, ya que la tensión es continua, por ver como sale de una y otra para sobrevivir como el único hombre vivo en el planeta rojo. Y sin necesidad de mucha profundidad en los personajes, ni soliloquios, ni tiempo de reflexiones filosóficas internas muy dadas en Hollywood. Aquí prima la parte técnica y la acción, todo muy como un telefilm alemán de esos de sábado por la tarde. Pero bien hecho, y con un toque optimista en el desarrollo científico, en la capacidad de los astronautas y en los programas espaciales y la exploración. Y como ahora no están muy de moda esos planteamientos en el fantástico, cosa de la coyuntura social y esas cosas, la gente está falta de este tipo de historias y es normal que una bien hecha vaya y lo pete. Una nota a la edición española, el prólogo de Miguel Barceló sobra, pero mucho.

09 marzo 2015

Cervezas (1247)


Una nueva actualización de la lista de cervezas probadas. Poco a poco, las de invierno, y vamos para otra primavera, en la que seguro seguimos con la experimentación. De momento una de entre tiempos, con cosas navideñas, cosas ricas, y cosas muy ricas, excepcionalmente ricas, de lo mejor del mundo:
  • India Pale Weizen Brewdog y Weihenstephan. La brewery más antigua se junta los escoceses para poner lúpulos a una weizen, y como tienen tan buena mano les sale una cosa bien rica. No sé si es la primera white ipa, weizen ipa o como se llame, que pruebo, pero muy bien. 6.2%
  • Franceska Art Cerversers. Steam pilsner. Curiosa pilsner de Arts Cervesers, no es desagradable, amargor ligero con un toque tostado, y abundantes burbujas, bien. 5.2%
  • The Jester's Tree de Naparbier y Weyerbacher. 100 IBUs para una imperial IPA bien combinada colaboración de los americanos y los navarros. 9.2%
  • Mikkeller Hoppy Christmas Una IPA de los daneses hecha para navidades con gengibre y agujas de pino, amarguita y rica. 7.8%
  • Mikkeller Aroii Beer. Una schwarzbier negra con muchas especias, como pimienta y canela, no esta mal para navidad, curiosa. 5%
  • Rule of thirds Siren Magic Rock y Beavertown. Una Ipa mezcla de las de las tres casas, una cosa amarga y potente de verdad, muy rica, tomada de barril. 6.4%
  • Buxton Wyoming Sheep Ranch Double Ipa. Una doble ipa de la micro inglesa que es impresionante, muy rica y de amargor potente pero equilibrado. 8.4%
  • Biir White Ipa. Una white Ipa, un estilo nacido en los USA en 2012 mezcla de las wit biers belgas y las ipas americanas, en este caso con marca Barcelona y premiada, con toques de limon, esta rica 62 IBUs. 6.4%
  • Anchorage Brewing Company Whiteout Wit Bier with brettanomyces. Brutal cerveza de Alaska, un wit bier de triple fermentación, en tanque, en barril de Chardonnay y en la botella, con una carbonatación espectacular, un sabor rico con la piel de limón, pimienta y coriandro, muy rica, 20 IBUS. 6.5%
  • Magic Stone Rock de Brewdog con Stone y Magic Rock. Una mezcla de saison y pale ale, con trigo y centeno, especias, color dorado y rica. 5%
  • To Øl Fuck Art This Is Architecture. Una cerveza inspirada en las belgas de mesa, una ale rica y con buen amargor. 5%
  • To Øl Stalins Organ. Una steam beer curiosa, bien carbonada y con justo amargor. 6%
  • Lervig Aktiebryggeri Brewers Reserve White IPA. Hasta ahora la más flojita que he probado de este estilo que combina el trigo al estilo belga con el amargor de los lúpulos de las IPAs, el amargor es ligero y queda todo muy light. 6.4%
  • Crew Republic Drunken Sailor. Una micro alemana haciendo IPAs desde baviera, y curiosa es, más malteada que amarga, supongo que se ajusta más al gusto alemán, está rica, pero no habría pensado en ella como una IPA. 58 IBUs. 6.4%
  • Ökokrone Light de Härstfelder. De la línea de productos ecológicos de esta casa alemana, la cerveza light, de bajo contenido alcohólico, y eso es, una cerveza tipo pils alemana pero muy suave. 2.4%
  • Westvleteren 8. (2014) Considerada como uno de los productores de las mejores cervezas del mundo, y teniendo más fama quizás por su exclusividad, hay que reconocer que esta cerveza belga es más que rica, no siendo mi estilo favorito, entra sin problemas y se disfruta. 8%
  • Espiga Bonde Ale. Otra artesana catalana, en este caso encontrada en un super, donde poco a poco y timidamente parece se van introduciendo, en este caso una ale muy lúpulada, quizás algo en exceso, 25 IBUs. 4.5%
  • Westvleteren 12 (2013). Pues ya hemos probado la que es en muchos casos considerada la mejor cerveza del mundo, será por que es una trappist cuadrupel con fama de exclusividad, será por lo que sea, pero bueno, no podía faltar en las catas. Y hay que reconocer que es todo un cervezón, suave, con un toque dulce, super bien equilibrada, no se nota su alto contenido alcohólico, todo funciona muy bien, así que merecida fama, no sé si la mejor de las mejores, pero buena lo es. Ahora también es verdad que juegan al marketing muy bien con el tema. Se pueden encontrar cervezas del estilo más asequibles, y con similar nivel. Pero vamos, que con cervezas así no se echan en falta los lúpulos. 10.5%
  • Espiga Pale Ale. En este caso muy rica, una pale ale muy bien pillada, compensada en sus sabores. 30 IBUs. 5%
Pues eso, seguimos celebrando la vida con cervezas, y descubriendo siempre cosas nuevas. Aunque sea poco a poco, seguimos.

08 marzo 2015

Días felices en el infierno

Días felices en el infierno de György Faludy. Considerada la obra maestra de este poeta húngaro, es un buen tocho de más de 600 páginas que a mi actual ritmo de lectura me ha llevado su tiempo acabar. El libro autobiográfico cuenta la experiencia de Faludy desde su huída de Francia invadida por los nazis, su paso por Marruecos, brevemente su estancia en los Estados Unidos, y su regreso a una hungría bajo el comunismo estalinista, totalmente kafkiana y orwelliana, tan absurda como terrorífica en sus purgas políticas, y que le hizo pasar más de tres años en un campo de trabajos forzados. Y es precisamente esta experiencia de persecución comunista y barbarie de campo de prisioneros lo que hace muy interesante el libro, por tener noticia de una experiencia de primera mano. Más si además tiene el toque que le da Faludy, poético, sarcástico, con ese gusto por la vida, una visión intelectual y claramente descreída. Muy interesante y muy recomendable.